lunes, 22 de octubre de 2007

¡Barcelona!


Toc toc... Si, ya ha llegado el momento de volver a dar señales. Estoy aquí, detrás, leyendo blogs de otra gente y siendo muy perezosa para escribir en el mío. Pero como parece que esto es cuestión de pillar carrerilla, allá vamos, además ultimamente me han pasado bastantes cosas así que tengo temas de los que hablar.

Hoy sólo voy a comentar (no con tanto detalle como Aldora, yo siempre me olvido de los itinerarios y la logística) el viaje a Barcelona de hace dos fines de semana. Tiempo ha decidimos ir a BCN a visitarla en uno de los puentes, y después de mucho darle vueltas e intentar coordinarnos, el del 12 de Octubre fue el elegido. Este viaje aunque ha sido algo flash, 3 días nada más, me ha gustado mucho, sobre todo por cómo se ha planteado. Yo ya había estado antes en Barcelona, de manera que tampoco tenía la presión de ver un montón de cosas porque si no no había valido la pena y hay que amortizar el viaje, sino que me encontraba en la situación de poder disfrutar tranquilamente sin estresarme y necesitar hacer la ruta de máxima visita y mínimo tiempo invertido. Así me me gusta viajar a mí, poder respirar el ambiente de la ciudad, pasear por las plazas y callejear sin ser espoleada porque me faltan 15 iglesias por ver, creo que una parada a tomar café en una placita vale tanto como 2 conventos y 3 palacios, y así es como ha sido este viaje, como a mí me gustan. Esto no quita que no nos hayamos dado una paliza importante andando, cualquiera que vea el itinerario verá que no es ninguna tontería (sobre todo para los de allí, pero creo que es que están malacostumbrados de tanto metro :P), la diferencia es el espíritu viajero: pasarlo bien, reirnos mucho, disfrutar de Barcelona (¡qué bonita es!) y por supuesto hacer una visita a Aldora :D

El viernes salimos muy temprano de aquí, estresando yo a la población por lo justos que íbamos de hora. Luego se demostró que efectivamente íbamos justos de tiempo, ha sido la primera vez que el avión ha esperado por mí (nosotros) ya que éramos los últimos en entrar y nos decían: "Los de vueling, ¡corred corred!" Como al sr. Negro le gusta, un toque de emoción en nuestras vidas. Salir tan temprano fue un acierto porque así aprovechamos todo el día paseando por la ciudad, y es que aunque se está muy agustito en la cama, me encanta la primera hora de la mañana por las calles, unas pocas personas caminando al solecito (porque hizo un día estupendo a pesar de todos los pronósticos), es como que la ciudad es un poco más tuya :)

Al pasar todo el día con las mismas personas, es gracioso comprobar los gustos y aficiones de cada cual. Así, vimos que a P. le encantan las plantas (ya se intuía) y también los animales, y que compró las semillas a pesar de que quien más las quería era J! Los gustos por los pingüinos de peluche que finalmente nadie compró, la foto con la langosta metálica, la conversación sobre la necesidad de entrar en el acuario a ver a las tortugas gigantes... También se comprueba quien necesita dormir más, comer menos, quien prefiere salir y quien quedarse en casa... es curioso como cada uno somos de nuestro padre y nuestra madre ;) De este primer día sobre todo recuerdo el ratito tomando el sol en el puerto, también callejeando por el barrio gótico, el jardín de las hadas, y el solecito dándonos en la cara entre las miles de palomas en plaza Cataluña.

La mañana siguiente fue divertida, desayunar todos juntos, ver el despertar de cada cual... Dormimos bastante así que teníamos energías suficientes para todo el día (las íbamos a necesitar). Me resultó curioso un comentario de Dane, la compi de piso de Aldora, decía que 'hacíamos una tesis de cualquier tema' o algo así. Clara referencia a las discusiones/hipótesis/proyectos que formulamos a diario a cual más absurdo. Y es que otra cosa no, pero hablar... de eso sí que entendemos ;) Este día fue también intenso, empezamos en el Parque Güell, con un sol increíble, un tiempo buenísimo y estuvimos paseándonos por allí, hicimos fotos, compramos cositas y una vez más me maravillé con la creatividad de Gaudí. Cuando alguien consigue romper con todo de una manera tan espectacularmente hermosa, tiene que ser un genio...

Otra variante más del espíritu 0-estrés de este viaje ha afectado a los horarios de comidas, taaaan relajados... Como nos levantamos tarde, comimos tarde (en un mejicano donde descubrí que la comida mejicana está muy buena, y que el aguacate tampoco está mal ;) ), paseamos tranquilamente y fuimos a cenar cuando nos pareció oportuno :D Por la tarde paseamos por el barrio de Gracia, un lugar que me encantó, con cafeterías de esas de guays que me gustan a mí ;) mucho diseño y glamour, pero también con comercios antiguos como una frutería por la que pasamos con un montón de cestas de frutos secos (¡castañas pilongas! años hace que no como), una tienda con miles de figuritas de plástico en el escaparate, como de coleccionista (algunos no nos dejaron entretenernos mucho ;) ), pequeños detalles que marcan la diferencia. Para finalizar el paseo, vimos la Sagrada Familia, con la sorpresa de poder entrar dentro, y ahí ya si que me quedé sin habla. Ojalá vivamos para verla acabada... va a valer la pena.

Por la noche salimos a L'Ovella Negra, una mega nave industrial con muchas mesas para beber jarras y jarras de sangría (buenísima) y un montón de billares y futbolines para los más ludópatas. Allí lo pasamos bien, aunque al final estaba mareailla (ya no estoy acostumbrada a beber :P) yo hubiese seguido un poco más, aunque no se si meternos en las macrodiscotecas heavys era una buena idea... Nos compramos una super camiseta (genial!) del bar, que además luego usé para el concierto de Héroes pero ese es otro post que vendrá más tarde, y que da un aire rockero y duro que lo flipas :PPP Con el sopor del alcohol, algo más de conocimiento sobre ciertos aparatos lúdico festivos y mucha guasa en el cuerpo, nos volvimos a dormir...

Por último, para acabar el puente, el domingo paseo por el mercado de libros antiguos, discos, comics... y luego visita a plaza de España (un poco a la carrera) y vuelta a casa :D Casi nos dejan en tierra los de Spanair (ya nos habían advertido y nosotros nada oye, nos compramos el billete aún así :P) Así finaliza un fin de semana lleno de grandes momentos... próxima parada... ¡Sevilla! (y modificaré el post proximamente para añadir fotos).

sábado, 6 de octubre de 2007

Will you still feed me

Cada vez que empieza una nueva etapa en mi vida o pasa algo determinante que me hace reflexionar o decidir cambiar, siempre tengo en mente hacer muchas cosas. Luego conforme pasa el tiempo, todas las decisiones que hice se van diluyendo y solo dos o tres (con suerte) llegan a buen puerto.

Una de las cosas que me venían rondando la cabeza y que se han precipitado dados los últimos acontecimientos, ha sido hacer lo que pasará a llamarse el libro de recetas de la abuelita. El caso es que mi abuela tiene una libretilla muy chula con algunas de las recetas tradicionales (por desgracia, no todas, hay algunas de las importantes que no están) de mi familia, que van pasando de generación en generación. Esto es importante porque hay muchas que se están perdiendo (ya ni mi madre las hace) y porque lo que es peor, creo que de la tercera generación yo seré la transmisora de este saber de generaciones (yo! que solo se hacer macarrones xD), ya que si yo cocino poco, mis hermanos cocinan menos aún. De manera que para que cada una de las ramas de la familia tenga un ejemplar que no se deteriore con el tiempo (están escritas algunas a plumilla, tantos años tiene la consabida libretita) he decidido hacer una edición limitada a tres volúmenes del libro, para cada uno de los hijos de mi abuela.

Esta tarea, que podría parecer a primera vista una cosa sencilla, tiene algunas dificultades, ya que mi pretensión era hacer recetas en condiciones, con sus ingredientes especificados, y demás, y me encuentro con la total ausencia de lista de ingredientes, cantidades, tiempos... De igual manera, me encuentro con descripciones crípticas, y ejemplos clarísimos de economía en el lenguaje:

Borrachuelos: Un vaso de aceite, crudo o frito, un vaso de vino blanco, medio vaso de aguardiente, harina la que admita para que no quede dura la masa.
[ Y luego que se hace, se fríen, se hornean, se cuecen? que son exactamente los borrachuelos? ]

Hierbas: Se cuecen, se escurren (...)
[ ¿¿Hierbas?? ¡La receta se llama así! ¿qué hierbas? ¿Cuantas? ]

Es también frecuente la descripción de las cantidades de manera curiosa:
- Una poquita cebolla menudita.
- Harina la que admita (?)
- Dos cuartillos de vino
- La cantidad de canela equivalente a una perragorda.

Uso de términos cocineriles que se escapan al conocimiento medio:
- Hasta formar una masa amorosa, que quiere decir ni dura ni blanda
- Se bate hasta formar punto de relieve.

De manera que la decisión es hacer una labor de investigación y de ensayo/error. A lo largo de estos meses hasta Navidad (es cuando querría acabar la edición :) ) investigaré con mi abuela lo que se acuerda del asunto y si tengo ganas intentaré llevar a cabo las recetas milenarias para poder tener unas medidas más fiables... veremos en qué acaba todo esto....