sábado, 31 de marzo de 2007

Time is running out

Hace tiempo ya ví un anuncio muy curioso (del que, como siempre me pasa, no me acuerdo del producto, solo del anuncio en sí...) que decía algo así como que imaginásemos que al comienzo de cada día nos encontrábamos 1440 euros (¡yuju!), que podíamos regalar, divertirnos con ellos, o quemar, pero que al final del día los que no hubiésemos usado desaparecerían. Y que la vida era igual, solo que lo que nos encontrábamos cada día eran 1440 minutos... El resumen del anuncio era, pues, si tenías ya pensado qué hacer con tus 1440 'euros' diarios (por supuesto, supongo, la mejor opción propuesta era hacerlo usando el producto anunciado, jejej).

Me encantó este anuncio la primera vez que lo ví, por su originalidad (a pesar, sí, del uso de una especie de pseudofilosofía para vender, pero ¿qué es la publicidad sino eso?), por lo efectivo de la metáfora, y realmente me dió que pensar respecto de la cantidad de tiempo que tenemos y lo poco que lo aprovechamos. Cuando una empieza a pensar en cosas como ésta, comienza a justificarse diciendo que no hay tiempo, que entre el trabajo, las (pocas) cosas de la casa, transportes públicos y demás se van los días sin sentir pero que no tiene la culpa, que no hay nada que hacer al respecto, que la vida es así.

Es fácil conformarse con esa explicación, que (hasta cierto punto) es verdad, pero también es cierto que tenemos muchos tiempos perdidos en cosas absurdas, y que siempre hay alguien que teniendo las mismas obligaciones que tú saca tiempo para ir a clases de macramé, ir a ayudar a los abuelillos del centro cívico, aprender a tocar un instrumento, tocar con un grupillo, ir a la natación... ¿Será que a los demás el tiempo les cunde más, que su vida transcurre en tiempo bala como en matrix y pueden hacer tres cosas cuando a mí me da tiempo (y con dificultad) a hacer una? De la cantidad de cosas que decidiste hacer durante el año 2007, ¿cuantas empezado a hacer? (no digamos ya cuantas has acabado...) En mi caso pocas (en el post resumen del año veremos cuantas efectivamente, queda mucho tiempo :P) y ya vamos por abril...

En resumen, aún siendo lo de siempre, me gustan estos pequeños toques de atención que la vida (aunque sea a través de algo tan prosaico como un anuncio) nos da, y voy a sacar del fondo del cajón la lista de propósitos a ver por cual podemos empezar (el más fácil, para darnos ánimos :P). ¿Sabes tú ya en qué invertir tus 1440 minutos diarios?

sábado, 24 de marzo de 2007

En el campito

Ayer, por iniciativa de aldora (aunque yo ya previamente lo había propuesto en bastantes ocasiones... pero en fin, la fama al final para quien es :P) fuimos a una excursión organizada por el programa Enrédate del Ayuntamiento de Granada, de esos para luchar contra el botellón y sus perniciosos efectos :PP La excursión fue al cerro de San Miguel y estuvo muy bien, a pesar del frío polar que hacía, porque ha llegado el invierno en lugar de la primavera...

La excursión era mitad urbana y mitad campestre, ya que llegó un momento en que subimos a todo lo alto del cerro de San Miguel, con el consiguiente riesgo de despeñarse (había algunas cuestas que era para verlas. Fue muy curioso porque llegó un momento en que salimos sin darnos cuenta de la ciudad y nos encontramos ahí en medio del campo, de noche, sin ver nada (aunque nos dieron linternas, pero finalmente no las usamos mucho, por aquello de la aventura). Los guías fueron bastante simpáticos, e iban contando anecdotillas y una pequeña explicación sobre los distintos sitios por los que pasamos. Mi cámara es muy mala para sacar fotos nocturnas así que no tengo ninguna aceptable, pero realmente es impresionante y es altamente recomendable, son las mejores vistas de Granada que he visto yo en mucho tiempo. Así que animo a la gente a que se apunte, por lo menos a esta, aunque quizá cuando haga un poco menos de frío ;)

Después de eso nos fuimos a recuperarnos delante de una cerveza :PP pero como el día había sido laaargo (por lo menos para mí) no duramos mucho, y a las 2.30 estaba en casita...

miércoles, 21 de marzo de 2007

I just called to say...

En los últimos días he recibido dos llamadas que me han hecho mucha ilusión. Han sido de dos personas a las que quiero mucho, y de las que hacía tiempo (de una más que de la otra) que no tenía noticias.

Me encanta hablar (es algo que la gente que me conoce sabe de sobra :PP), y el hecho de que alguien se tome la molestia de llamarme para ver como me va la vida, porque se ha acordado de mí y quiere saber qué me cuento, es algo que valoro mucho. Quizá tenga algo que ver que ya las llamadas de teléfono se han relegado a la función de dar recados, avisar de que llegas tarde, dar algún tipo de encargo... Ese gesto típico, tan común antes, de llamar por teléfono para pasarse horas poniéndose al día de los últimos cotilleos, de lo que te ha pasado en la semana, se ha perdido bastante, por lo que resulta aún más sorprendente. Por eso cuando recibo llamadas de gente que está lejos o a la que por lo que sea no veo mucho, y que por tanto no son para decirme oye que llego tarde, o que al final no salgo, sino para interesarse por mí, para quedar y tomar un café, para retomar como si el tiempo no hubiese pasado esta amistad que aún tenemos, me da mucha alegría.

Con respecto a estas dos personitas que me han llamado, una de ellas es L, gran amiga de la experiencia boquerona a la que echo mucho de menos. Me ha alegrado bastante saber de ella porque la verdad había intentado localizarla en otras ocasiones y no lo había conseguido... Es curioso hablar con ella de su realidad actual, que antes era la mía, del entorno que tan bien conozco, y que me ponga al día de la gente, lo que hace, el proyecto, y ver que ya no es mi realidad, que ya no estoy allí... ya dije en alguna ocasión que eso me ponía triste a veces, aunque supongo que es ley de vida ir evolucionando y que los caminos se vayan separando. Supongo que en este caso me resulta más duro porque la decisión de la separación vino por mí, es decir, cuando uno deja por ejemplo el instituto, la facultad, se aleja de los que han compartido su tiempo durante esa etapa común, pero esa etapa se acaba porque es así, porque son 4 años o 5 y ya toca separarse. Sin embargo en mi caso la etapa allí se acabó porque decidí volver al terruño, y por tanto siempre puedo pensar como hubiese sido si me hubiese quedado allí... Paranoias aparte, tengo muchas ganas de verla así que ya iré organizando una incursión proximamente.

Y la otra es mi querida H, amiga desde tiempos del instituto. Con H. me pasa una cosa curiosa, y es que pase el tiempo que pase, cuando nos volvemos a ver, da la sensación de que nada hubiese cambiado... los problemas, las conversaciones van cambiando pero esa sensación de confianza, de poder hablar y decir las mismas tonterías de siempre (y otras nuevas) siempre se mantiene. Así, aunque pasen meses entre una vez y otra que nos vemos, un buen día una se acuerda de la otra, nos llamamos y volvemos a vernos, y todo es igual. Y así llevamos desde los 16 años :D

En definitiva... ¡¡Gracias por llamar!!

domingo, 18 de marzo de 2007

You say it's your birthday!

Pues sí, ayer estuve de fiestaca en casa de una gran amiga (llamemosla señorita E. hasta que no tenga un pseudónimo mejor). La fiesta era para celebrar su cumpleaños y el de otro gran amigo, el sr. Negro, que tuvieron a bien invitarnos a comer, beber, jugar, cantar, en fin, todas las cosas que son imprescindibles en una fiesta de cumpleaños decente.

Cuando se asiste a una fiesta en la que se junta gente nueva y gente vieja (es decir, gente que conoces de muchos años y gente que casi no conoces, no me refiero a viejunos :P) se corre el riesgo de que se hagan los mismos grupillos de siempre y que la gente no se relacione. No fue este el caso, ya que a tal efecto los amables anfitriones prepararon una serie de jueguecillos y tontás variadas para que no nos quedase más remedio que juntarnos y hacer equipo. Los dos grandes equipos, los empanaos (en honor a mis empanadillas de chocolate, la gran novedad culinaria de la velada con la que me gané a toda la concurrencia) y los flipaos (sí, éramos unos flipaos, que le vamos a hacer) lucharon a brazo partido por ganar un concurso en el que el único premio real era decir al otro equipo ¡chincha chincha, que he ganado!, premio en sí mismo ya merecedor de todos nuestros esfuerzos.

De manera que a lo largo de toda la tarde hicimos el tonto, jugamos a las películas, cantamos con el singstar, jugamos al tangram, hicimos gymkana, jugamos al juego de comer la manzana entre dos (con el consiguiente vídeo que si se manipula un poco pueden parecer cosas que NO son), comimos, bebimos y hablamos de sexo (esto ya fuera de concurso, aunque se dijeron algunas cosas que merecerían premio), pasándonoslo muy bien. Así, los amigos de toda la vida nos reímos como siempre, y la gente nueva empezó a ser un poquitín menos nueva, se perfilaron algunos planes venideros (¡como ir a casa de M. a jugar al juego de la play de bailar! ¡siiii!), y todos nos fuimos a casa (por lo menos yo) con una sonrisa en la cara, cansada por preparar tantas cosas (la vida de la repostera de élite, como la de la deportista de élite, es dura) pero feliz porque todo había salido bien.

Así que para terminar, sólo agradecer a E. y al sr. Negro el habernos organizado una fiesta tan divertida, por haberse tomado tantas molestias y preocupado porque todo fuese bien, y decir que han puesto el listón muy alto para el próximo evento... :P En mi caso como mi cumpleaños es en verano y no hay nadie nunca, no seré yo quien tenga que competir xD

viernes, 16 de marzo de 2007

La casa por el tejado

Esta mañana mientras iba hacia el trabajo por las callejuelillas del centro, he tenido un encuentro muy grato con una amiga que hacía bastante tiempo (¿años?) que no veía. Bueno el encuentro más bien ha sido por su parte, ya que yo iba pensando en mis cosas y no me había dado cuenta de que ella estaba allí, pero me ha salido al paso y ya hemos estado un ratito hablando. Y la verdad es que me ha dado mucha alegría verla, porque hacía muchísimo tiempo que no nos encontrábamos, y es de estas personas con las que nunca quedo, con lo cual las únicas noticias que tengo de ella vienen siempre de encuentros casuales como éste.

Bueno a lo que iba, resulta que se va a comprar una casa con su novio. Volvemos al tema inmobiliario que tanto ha dado que hablar en el blog de La Notaria (¡visítalo! vaya publicidad más obvia). Pues eso, que la gente se ha lanzado a la compra de pisos, a la burbuja inmobiliaria, y yo pienso, ¿podría yo comprarme un piso, aunque quisiera? Y la respuesta, señoras y señores, como no podía ser de otra manera es ¡NO!. No tengo ni para la entrada, y por supuesto no podría afrontar (yo sola) con dignidad una letra, aunque parres me pagasen una entrada, y además la hipoteca a 50 años aún no se acepta (creo). De modo que veo que la propiedad privada por ahora está muy lejos de mis posibilidades.

¿Y acaso yo quiero comprarme un piso? Pues la respuesta (de nuevo) es ¡NO!. Por ahora no veo la necesidad ni las posibilidades, pero a estas alturas de la película, observando a mi alrededor, veo que la gente se compra casas, se va a vivir con sus novios, se casa, ¡¡quieren tener hijos!! y conforme me van diciendo cosas así, me doy cuenta de que viven a un ritmo totalmente distinto al mío, tomando decisiones en su vida que se alejan de mi realidad más cercana, en la que las decisiones más grandes son qué haré el fin de semana. Entonces es cuando comienzo a meditar, ¿será que me estoy quedando atrás? ¿por qué no estoy buscando yo un piso? ¿por qué no estoy ya pensando en asentarme? Con esto no quiero decir que no me guste como estoy ahora, ya dije en un post anterior que me encuentro en una época muy buena, pero es curioso como con la misma edad la gente ya tiene unas metas y unos objetivos en la vida muy distintos a los míos, y eso a veces me agobia un poco, porque me da la sensación de que el mundo va a seguir avanzando y yo me voy a quedar estancada en mi situación actual (en la que llevo ya más de un año), de que la gente tiene grandes decisiones que tomar en la vida que a mí aún no me han llegado... ¿me llegarán algún día?

miércoles, 14 de marzo de 2007

... flores de hielo en tu cuarto ...

¡¡¡Mis tulipanes se mueren!!! Sí... ¡mis tulipanes han sido atacados por el pulgón! agggg ¡no! ¡ tanto tiempo de cuidados para esto! Menos mal que he comprado un insecticida a tal efecto y los rociaré con él como si de napalm se tratase. Y es que ¡me da coraje! ¡nunca me había preocupado tanto por una planta!

Estos tulipanes son los que traje de Holanda, ojo, aunque ya me recriminaron que hubiese escogido esa planta para traerme y no otras :PPP, quizá menos decorativas pero que hubiesen dado más juego xD. Mi trabajico me ha costado que lleguen a donde están ahora: traerlos desde allí, evitar que mis compañeros de viaje me intentasen 'robar' algunos (de 10 que me compré querían cada uno 3 o 4), mantenerlos en el frigo para que no muriesen hasta comprar una maceta adecuada, unos incluso me los llevé a Málaga para tenerlos allí y por supuesto volvieron en la mudanza... Nunca me había tomado tantas molestias por una planta, mi madre incluso se cachondea, y fijate la situación en que estamos, agonizantes los tengo. Mi esperanza es salvar por lo menos a un par que parece que aún no se han dejado vencer por los bichos asquerosos... ¡¡negra estoy!!

martes, 13 de marzo de 2007

Felicidad, qué bonito nombre tienes...

... y es que, con mis mas y mis menos, así me siento ultimamente... ¡feliz! Porque aunque hay (algunas) cosas en mi vida que no me gustan, no son suficientes para dejar de sentirme así.

La verdad es que en muy poco tiempo mi vida ha dado un cambio importante: he dejado mi vida en mi ciudad adoptiva, donde estaba ya desde hace 2 años, para volver a casita de mami, con una oferta de trabajo que aunque en el aire (quien sabe como acabaré) no podía dejar pasar. Ya me han augurado muchos que echaré de menos mi independencia, que se hará insufrible la convivencia, que acabaré loca y cogeré la metralleta y entraré en la oficina pegando tiros a diestro y siniestro. Pero por el momento no es así, estoy feliz en mi casa y aún no he sentido esa necesidad que todos dicen, es que yo soy muy poco independiente.

Bien es verdad que no todo es perfecto, me acuerdo mucho de lo que he dejado atrás y la gente de allí, de los ratos que hemos pasado juntos y no puedo evitar sentirme triste a veces por eso. Sin embargo me doy cuenta de que he encontrado un ambiente muy bueno en el nuevo trabajo, que me río mucho y que empiezo a sentirme parte de una pequeña comunidad de gente, y eso siempre me alegra :D Yo es que no puedo vivir sin gente, como ya he dicho, soy muy poco independiente :P.

Otra de las cosas buenas de este cambio es que ¡¡¡puedo ir andando a trabajar!!! Sí, una cosa que a primera vista puede parecer tan tonta conforma uno de los momentos que más valen la pena del día. Cuando por la mañana temprano voy andando a trabajar y voy viendo como el cielo se va poniendo cada vez más azul y paseo por las callejuelas del centro hasta llegar al trabajo, esos 23 minutos (exactamente cronometrados) me dan la vida.

La verdad es que estoy pasando una buena época, que espero que dure mucho, que las cosillas que están regular mejoren y las cosas que van bien sigan al menos así... ya lo dice mi abuelo todas las Navidades en el brindis: que cuando peor estemos, estemos como ahora...

lunes, 12 de marzo de 2007

¡Eo! ¿Hay alguien ahí?

Bueno bueno bueno... ¡pues ya está aquí! Sí señores, ha sido un parto duro (no hay más que ver la dirección que he tenido que ponerle, que cutre lo del 2), pero finalmente aquí estamos. Esta es la plantilla que más me ha gustado, aunque espero poder ponerme a hacer una más personalizada, aunque tengo serias dudas de la continuidad de este experimento, ya nos conocemos y sabemos que tengo menos constancia que un pimiento... En principio mi idea es poner aquí lo que se me vaya ocurriendo, y ya veremos como va evolucionando el asunto. Sin más palabrería, ¡queda inaugurado el blog!