Sirena Varada
Cada lunes y miércoles por la tarde me siento como Escarlata O'hara. No por el glamour y el coraje de esta mujer, sino por las dificultades para embutirse en el vestido que experimenta en la famosa escena de la peli. No es que yo los lunes y miércoles me ponga el vestidazo de la muerte para ir a alternar por ahí, sino que me embuto en el bañador deportivo para ir a natación.
Los bañadores deportivos han de ser apretados, eso es algo que todo el mundo sabe. Si para ir a la playa la opción es el bikini, para nadar no hay más remedio que optar por el bañador si no quieres tener un percance y (eso sí) ser la reina de la fiesta (a costa de enseñar un poco de carne pero eso tampoco ha sido problema nunca xD). De manera que cuando fui a comprarme mi bañador, elegí el más compacto que hubiese para así no tener ningún problema en mi devenir submarino. El bañador, aparte de costarme un dineral, está muy guay y hace un tipo super aerodinámico (es como una faja azul marino). El único problema que tiene es que debido a los tirantes que se unen en uno en la espalda (para mayor sujección), el hecho de ponérselo se convierte en una tarea ardua que requiere de un contorsionismo total.
Tras ponerse el bañador y bajar a la piscina, viene la segunda parte que completa el total look: el gorro de nadar. Nada más adecuado para parecer Sinead O'connor que este accesorio, con el que podemos tener una idea de la pinta que tendríamos si nos rapásemos. Mi gorro es también azul marino (al menos que no se diga que no voy conjuntada) y mis gafas de bucear también, de manera que ¡no me falta un detalle! Solo necesito comprarme unas chanclas a juego para ser la Paris Hilton de la piscina.
El caso es que yo nunca he nadado bien, de hecho simplemente me desplazaba con mayor o menor tino en el agua, sin llegarme a hundir pero tampoco alcanzando velocidades de vértigo. Este otoño decidí que eso tenía que acabarse, de manera que doy clases de perfeccionamiento, en un entorno más que hostil xD Aunque no soy la mayor de la clase, el caso es que soy la más lenta. Eso es algo que ya esperábamos, lo que no quita que sea un mazazo a la autoestima xDDD A pesar de mi baja resistencia la verdad es que creo que he mejorado y me está sirviendo mucho para ver realmente las particularidades de cada estilo, porque cuando ves a la gente nadar solo ves la parte de brazos, pero las piernas y la sincronización si no te lo explican, no sabes... Aún así la respiración no la tengo del todo controlada y cuando hay que nadar rápido me des-sincronizo y trago más agua que una rana xD Así no tengo ni hambre cuando salgo, ¡si me he bebido la mitad de la piscina! espero que la intoxicación por cloro no sea muy grave xD
Para terminar, como comentario final, decir que si difícil es ponerse el bañador, ¡¡¡quitárselo tras la clase es imposible!!! se pega como una segunda piel y el hecho de que esté mojado hace que se vaya enganchando haciendo un espectáculo el proceso de quitárselo. Menos mal que yo todo eso lo hago en mi casa y no en el vestuario común (tema del que ya hablaremos largo y tendido) así que nadie se ríe de mí ni me mira como me retuerzo como una anguila xD Y otra cosa es que siempre al salir de la piscina ¡me dan mil ganas de hacer pis! ¿tendrá algo que ver la cantidad de agua que trago? ¿disminuirá al mejorar mi respiración y por tanto la ingesta? Seguiremos informando...