Estos últimos días.

Estas últimas dos semanas han sido estupendas, debido a varios factores importantes:
- 1 puente
- día de la cruz
- 2 viajes
Esto ha disminuido de manera importante el número de días de trabajo, aumentando la vida social y (por supuesto) el gasto... esto es un efecto colateral que estamos dispuestos a asumir. Como no he escrito mucho ultimamente, voy a comentar todos estos temas que se han quedado un poco atrás. La del segundo viaje la dejaré para otro día, para poder conseguir las fotos antes y poner alguna...

En el puente tenía pensado hacer un viaje, porque siempre que me pido días me gusta ir a algún sitio, fui a Málaga un día, pero no pudo ser una cosa más larga porque entre unas cosas y otras, aldora trabajaba, la notaria también (pobrecita, que está la pobre hasta arriba de curro, es que no está acostumbrada, pasar de un horario de funcionaria al horario de la empresa media explotadora sin transición ninguna es un shock), teníamos un cumpleaños en medio... total, que me pasé los cuatro días descansando, durmiendo, saliendo y poco más. Tampoco es mal plan.

De los dos (mini) viajes, el de Málaga sí que medio lo comenté con el resultado inesperado de la entrada para ver a los Héroes, y bueno, siempre es un placer ver a mis amigos , aunque hubo muchas bajas importantes de los grandes fichajes (espero que la próxima vez podamos vernos, hay algunos que no los he visto desde la macrodespedida y tengo ya ganas). De todas maneras hubo una representación más que suficiente de lo mejorcito de mi vida malagueña, y volví a ver a Y., a quien había visto la semana pasada porque había venido a la tierra y se pasó a hacerme una visitica :D Lo pasamos estupendamente, la verdad :)

El lunes por la noche tuvimos el cumpleaños de Mr. D. y L (no confundir con la otra L), y descubrimos un sitio que ponen unas tapillas bastante apañadas, el bar Caribe, en el barrio de los pajaritos. Además nos pedimos la mejor pizza (jijiji) con pimientos rojos que he descubierto que a pesar de que se me repiten ¡¡están bastante buenos!!

En el trabajo estoy siempre hasta arriba (bueno, otros están peor pero hay días que realmente acabo agotada) así que fue muy grato descubrir que el día 3 ¡no trabajábamos por la tarde! Ya nos había comentado la jefa que no, pero yo hasta que no lo vi no me lo creía. Así que salí a las 2 y me fui de cañas al mediodía con el midlander, que es algo que me encanta y que normalmente no puedo hacer. Después de eso fuimos a por el Sr. Negro y estuvimos tomando café en Flor y Nata. Como me enorgullezco de ser una experta en pasteles (a pesar de que mi tiramisú no se considera auténtico en ciertos sectores) acepté el reto de elegir junto con el Sr. Negro un pastel para midlander... Craso error, ya que olvidamos su queja eterna: la fruta con el bizcocho no se mezclan. Así que con semejantes precedentes, no se nos ocurre otra cosa que escoger una tarta de manzana (no la clásica, una especie de pastelillo). Entonces tiene lugar el diálogo de besugos:

Mid: ¿¿Pero esto que es?? - dice mirando con extrañeza la minimanzana que hay encima - ¡¡¡Que elección más mala!!! Aunque la del Sr. Negro es peor. - mira su tartaleta de fresas con cara de repelús.
Sr. Negro: ¿No te gusta? ¡Pero si tiene muy buena pinta!
Zel: Si es que no se para qué me meto en nada...
M: (tras observar atentamente la tarta) ¿¿no tendrá fruta verdad??
S y Z: (se miran pensando dios!!! la hemos cagado) no... no... es de bizcocho y crema... está muy buena... come come.
[...]
M: Esto tiene fruta! lo he notado!
S y Z: (partiéndose) que no que no, si es crema.

Al final lo reconocimos, pero ya se la había comido entera jijijiji. Que momentazo, M. intentando descubrir la manzana en la tarta y nosotros diciendo que no, que estás obsesionado, es bizcocho. xD

Después de eso quedamos con A. que estaba con sus niñas, y con la notaria que estaba ya animailla debido a las mil cervezas que se había metido entre pecho y espalda, y que estaba ya en la fase de soltar inconveniencias sin inmutarse. Fuimos a Ganivet 13, donde reafirmamos la teoría desarrollada por D. en Málaga de que "cualquier canción de discoteca se puede bailar como los pajaritos". ¡Es verdad! ¡pruébalo! (siempre que tengas las copas suficientes o la poca vergüenza para aguantar que la gente te vea bailar los pajaritos al ritmo de la última canción de discoteca).

Se fue uniendo gente al grupo, como M., P. y O., y al final acabamos cenando en un chino porque lo de las tapas estaba complicado. Acabamos hablando de cómo los humanos empezaron a hablar, de si realmente los americanos pisaron la luna (como decía O. tiene que ser verdad, si no los rusos lo sabrían y lo habrían dicho) y de si las pirámides eran obra humana o extraterrestre. Me encanta quedar con esta gente porque al final acabamos hablando de temas que son muy poco habituales :)

El segundo viaje, a los patios de Córdoba lo dejaremos para el próximo post que tendré fotos y será más ameno...