Orient Express (VII)
Y por fin llegó el gran día. Las noticias sobre como se iba a desarrollar el evento estaban llenas de incertidumbre, comentarios confusos acerca del rito, unas veces decían unas cosas, después cambiaban... Lo que es seguro era que había 2 pasos importantes.
1. Ir a casa de la novia a 'raptarla'.
2. Llevar a la novia raptada al lugar donde iba a ser la ceremonia y posterior fiesta.
A las 9 de la mañana estábamos ya el grupo del novio preparados en la puerta del hotel para que nos llevaran a la casa de la novia para raptarla (así, con alevosía). Nos habíamos guapeado (estilo occidental, y menos mal que no nos pusimos a buscarnos traje al estilo chino porque hubiésemos dado el cante). Los hombres de traje y las mujeres con vestido y taconazo, y mi hermano con una túnica de seda morada hasta los pies, preparados para lo desconocido. En un momento dado, empezaron a aparecer coches en una especie de comitiva adornada con globos, y nos metieron en los coches para ir liándola camino de la casa de ella. No es exageración decir que la comitiva constaba de unos 9 o 10 cochazos con sus globos y/o flores, capitaneados por una furgoneta en la que un tío iba haciendo vídeo (!!!) de todo... Cual no es nuestra sorpresa cuando bajamos del coche en el portal y nos encontramos ¡¡una banda!! tocando ahí una marcha con sus trompetas y toda la parafernalia... O_o La confusión reinaba en el comando Granada, así que decidimos ir hacia la casa huyendo del estruendo.
Al subir a la casa nos encontramos a toda la familia haciendo corrillo delante de la puerta de la habitación de la novia, que estaba cerrada. El novio tenía que hacer todo lo posible por abrirla para raptarla, ¡¡pero las amigas de ella estaban empujando desde dentro para evitarlo!! El tira y afloja se hizo interminable, hasta que finalmente la puerta se abrió, y allí estaba la novia sentada en la cama vestida con un traje chinorri de seda roja. Tras varias 'pruebas' (como encontrar unos zapatos de la novia y llevársela en volandas de allí) pudimos considerarla raptada oficialmente, con lo cual esta primera fase estaba completada!!!
Y aunque parecía que la cosa no podía ir a más... ¡¡nos equivocábamos!! Una vez este despliegue de medios terminó, pasamos a un salón en el hotel donde había un maestro de ceremonias que parecía Elvis (¡en serio!). En el salón había una especie de tarima con dos asientos a cada lado, para los padres de los novios.
La ceremonia en sí había terminado pero no la boda , ya que tocaba comer. Hay que tener en cuenta que a pesar de las mil cosas que habían acontecido, eran solo las 11 y media!! Y a esa hora meterse entre pecho y espalda un banquetón de comida china, es algo que no todos los estómagos están preparados para afrontar. Con la mejor de nuestras sonrisas comenzamos a comer los platos apilados unos encima de otros. Es una cosa curiosa como organizan las comilonas esta gente. Los platos se amontonan encima unos de otros formando capas en una mesa circular rotatoria, de manera que para acercarte un plato no tienes más que rotar la mesa, teniendo en cuenta que puede que alejes platos de otra gente así que hay que tener ojo.
Después del 'brunch', nos retiramos pronto porque la cantante china que estaba amenizando la velada hacía que me doliese la cabeza de una manera increíble. El periplo de vuelta tuvo algún contratiempo más, pero considero que ya se ha hablado suficientemente de este viaje... Y con esto finaliza la crónica de los viajes chinescos realizados con motivo de la boda de mi hermano!! :DDD ahora queda la segunda parte ^^U