And all that jazz...

Ayer, cortesía de P, nuestro compañero de BAC, el BAC team salió a culturizarse un poco. Tuvimos una pequeña baja (BAC-ja, podríamos decir :P) por problemas logísticos no pudimos tener entre nosotros al cabrero (o barquero también podríamos decir) aunque su espíritu musical nos acompañó ;) Tuvimos el honor de ser invitados a la actuación de Ron Carter Foursight, que venía a tocar al teatro Isabel la Católica por el Festival de Jazz de Granada.

Estaba bastante emocionada por el concierto porque prometía ser algo importante, y porque iniciarse en el mundo del jazz viendo un concierto en directo de este nivel no es algo que se consiga todos los días. Cuando entramos en el palco (¡toma ya!) me di cuenta de que ¡estábamos muy cerquita! podríamos ver perfectamente lo que hacía cada uno de los músicos (el del piano un poco menos) lo cual lo hacía bastante mejor. Al comenzar del concierto salieron los cuatro componentes de la banda, cuatro tíos muy serios y enchaquetados, con traje negro y corbata. Eran Ron Carter (contrabajo), un tío alto con pinta de ser muy simpaticón, Stephen Scott (piano), más regordete, que cada vez que daba las gracias juntaba las manos en actitud oratoria, Payton Crossley (batería), que más me lo hubiese imaginado yo en un banco trabajando que dándole a la batería, y por último Rolando Morales (percusión), el tío más marchoso que haya pisado el Isabel la Católica seguramente, vaya ritmazo que tenía el colega. Esto de quien es quien lo supimos a mitad del concierto (después de una hora seguida tocando sin despeinarse!) ya que los presentó el propio Ron Carter. Gracioso oir el nombre del tal Rolando al english style.

Una vez que se colocaron cada uno en su sitio, comenzó el espectáculo. Y no puedo decir más que eso mismo, que fue espectacular. Empezaron a tocar y enganchaban una con otra (lo cual hacía difícil decidir cuando debíamos aplaudir o no). Había momentos en los que la banda daba protagonismo a cada uno de los componentes, tocando bajito para que el otro se luciera. Esto dió lugar a unos solos que me dejaron impresionada, que dominio de cada uno de los instrumentos. Cabe hacer una mención especial al percusionista, que interpretó unos solos que dejaron alucinado a todo el teatro. Y además el tío bailando y gustándose a sí mismo, con una sonrisa en la cara que vamos, ya lo dijo M, mira el tío, 'disfrutando con su trabajo'!!! ya ves tú, se puede y todo ;) Se me olvidó la cámara de fotos para inmortalizar el momento, pero al principio del concierto avisaron que no se podían hacer fotos ni videos y que apagásemos nuestros móviles y ¿mensáfonos?.

A la salida fuimos a tomarnos unas tapillas... aunque sufrí un boicot debido al cual cayó un huevo de codorniz en mi nestea, no hubo que lamentar más daños... En definitiva, una noche muy instructiva y muy divertida... va a ser que está entretenido esto del jazz y todo...