Como los olivos

El domingo pasado decidimos hacer una visita relámpago a Jaén, la tierra de Yakare y donde hemos pasado grandes momentos :) Fue más visita relámpago por mi parte porque fue ir y venir en el día, J fue el sábado y volvió el domingo con lo cual aprovechó un poquito más. Cuando llegué a la estación allí estaba Yakaré, por supuesto J no :P El plan era por la mañana acercarnos a un mercaillo de ¿Torredonjimeno? que Yaka tenía que cambiar una sudadera, desayunar allí y luego ya volvernos a Jaén city a ver la catedral (imprescindible la visita siempre que vamos a Jaén), a comer, en fin, lo que se terciase.

El desayuno hacía honor a la fama que Yaka nos había dicho, nos pusieron unas tostadacas enormes, acompañadas de un tomate entero, aceite, jamón, lomo embuchado y bacalao! (:? así de este salado, vamos, una cosa muy rara, según Yaka eso se come mucho por allí, yo creo que se quedó conmigo :P). Puntos negativos por parte de J ya que tuvo que hacerse él sus tostadas, como ya sabemos si no te las untan en la cafetería, no es un sitio 10, creo que ni un 8 siquiera. Ni que decir tiene que después de semejante desayuno ya no nos podíamos ni rebullir, pero aún así fuimos a los puestos a ver que había por allí y al cambio de la sudadera. A pesar de que vi una camiseta en mil sitios que me gustaba, finalmente no me la compré! tanto dar vueltas a ver donde estaba más barata que al final nos fuimos sin ella :S. La experiencia en el mercaillo fue buena, con algunos momentos geniales. Me parto con los eslóganes de los de los puestos. Oimos perlas como:

- "pantalones de talle alto, talle bajo, más moda imposible" xDDDDD
- "busque, compare, y si no son micromachine no son los auténticos"
- "solo bresca y pulbear" (bershka y pull&bear respectivamente, claro)
- Los clásicos como: "aprovéchate mujer" y "aquí la que sabe se aprovecha" que no han de faltar.

El tema de la sudadera nos dejó un poco mal (bajonazo) porque no encontramos al del puesto en el que había comprado Yaka la sudadera! o al menos no se hacía responsable de la compra. Yaka se la quedó porque no aceptó la oferta de J de comprársela (por supuesto por un precio irrisorio :P). Una vez finalizada la gestión, volvimos a Jaén.

Como ya se iba acercando la hora de comer, estuvimos buscando entre las tasquillas donde aposentarnos. Mientras lo buscábamos pasamos por la catedral, que es preciosa (ahí anda con la del Vaticano :P), pero como estábamos hablando de cosas que no es de recibo hablar en una iglesia, menos en la santa iglesia catedral metropolitana, salimos de allí. Nos sentamos en un barecillo super antiguo cuyas paredes estaban llenas de carteles y fotos de dibujantes de comic famosos, y nos tomamos una primera, pero como a J no le gustó el sitio, emigramos hacia otro (creo que era Casa Antonio o Casa Paco, algo de eso) donde nos pusimos púos. Comimos mucho, pero tb bebimos para hacernos los guays unos copazos de tinto y estábamos ya chapetosos y diciendo tontás a tutiplén, como ha de ser. Como el objetivo de J era que la pillásemos y ya estábamos chispaetes, fuimos después a una tetería donde nos pedimos un café irlandés J, un batido Yaka y un bayleis yo. Por supuesto que el objetivo se cumplió finalmente. Tras un café con tarta (para no perder la toma) nos fuimos para la estación a coger el bus de vuelta, donde estuvimos jugando al divertido juego de quien se sabe más pueblos de Jaén al estilo 1,2,3, responda otra vez. Increiblemente gané yo, a pesar de mi memoria de pez, lo cual dice poco en favor de J. Aparte de eso estuvimos enterándonos de la conversación de la chica de atrás, que amáblemente decidió hacer partícipe a todo el bus de sus problemas con su ex, ya que se la oía aunque no quisieras :P.

Y así acabó el domingo jiennense, un día muy divertido, de esos que recuerdan viejos tiempos y que te llenan un poquito de nostalgia de cosas que ya pasaron... ¡¡gracias por todo!!