Hace un año ya.
El finde pasado tuve viajecito malagueño, para aprovechando que era el cumple de Y. y el santo de A. hacer una visita, echarnos unas risas y ponernos al día. Me resultó increible pensar que hacía un año ya de la última celebración... A pesar de que tenía pensado llevarme el coche (el sábado por la mañana lo llevé a lavar y a echarle gasolina), a la vuelta estuve un ratazo enorme buscando aparcamiento, tanto que finalmente decidí irme en bus a Málaga (de lo harta que acabé). Una vez llegué, conocí a la hermana de L, que tb se había acoplado :) y tb a Ágata la-gata, nuevo miembro de la familia L-D. Qué gata tan bonita, más blanca y suave... y eso que a mí los animales no me gustan (bueno, sigo sin saber relacionarme con ellos :P).
Llegamos y tras arreglarnos, salimos que habíamos quedado a las 9 en el Pimpi (¡si! cuanto tiempo :) ) ¡¡Allí ya nos reunimos con todos!! que alegría, había gente que hacía bastante que no veía y la verdad es que era como estar en casa. Contra todo pronóstico conseguimos sitio para los miles que éramos con relativa facilidad, y allí que nos aposentamos... y para recordar viejos tiempos, nos empleamos a fondo con el vino dulce... que buenos recuerdos me traía... buenos recuerdos y buenas chapetas porque al segundo vaso estaba ya que parecía Heidi (como ya se comentó por ahí). En realidad no bebí tanto (ni mucho menos como en los viejos tiempos) pero nos echamos unas risas muy buenas y sirvió para estar en el estado de ánimo adecuado ;) La hermana de L se adaptó rapidamente a la conversación siempre faltando y chinchando, y se ganó por ello a A entre sus admiradores. Después del Pimpi, J propuso ir al Siglo XXI antes de tirar para el Botavara (como siempre). Y allí nos encontramos a unos personajones que la estaban liando bien (además de montárselo en el cuarto de baño), tenían un ciego importante encima y no se controlaban mucho. Además de ellos había otro tío (el que hizo la foto siguiente) que estaba más ajumao, que tardó un rato largo en hacerla y yo pensé que acababa en el suelo (ambos, él y la cámara). Finalmente la cosa no pasó a peor.
Al llegar ya organizamos los colchones para dormir en el salón (ya se por qué no me gustan los colchones hinchables, se me hunde el culo y obviaremos los comentarios xD). Y como siempre, en un momento estaba ya en el séptimo sueño.
Al día siguiente nos despertamos a las 12 y pico, y estábamos desayunando (crepes!) cuando aparecieron los padres de L! bueno, ya me había avisado que iban a venir a por su hermana, pero la verdad es que que nos pillaran desayunando a la 1... xD yo me cambié para que no me vieran en pijama, que eso ya era pasarse jeje. Después del desayuno a horas que no son de recibo, fuimos a dar una vuelta por el centro. Nos llevaron a comer a un sitio muy típico malagueño de raciones, y a pesar de que los padres de L me trataron como a su hija, no pude aprovecharme como hubiese querido, porque no tenía hambre... Vimos en calle Larios que hay una exposición de esculturas de Rodin. Aquí estoy yo con el pensador, a ver si se me pega algo :PPP
Por la tarde estuvimos en la L-casa, cotilleando, poniendonos al día... con ellos me pasa lo que pasa con los buenos amigos... aunque pase tiempo sin que hablemos mucho, cuando estamos juntos es como si fuese ayer la última vez que estuvimos, y se puede hablar de todo... hablamos de la gente, que cambia con el tiempo, de que cambiamos nosotros, el nivel de exigencia, lo que esperamos del futuro, en fin, lo de siempre, arreglando el mundo (el nuestro y el de los otros) en una tarde de domingo... Al final de la tarde volví a la tierra, con la sensación de que habían pasado muchas muchas cosas en un solo día.